Este año, el Premio Nobel de la Paz fue entregado a la activista yazidí Nadia Murad y al médico congolés Denis Mukwege por su lucha contra la violencia sexual. Al entregar este premio, el Comité Nobel de Noruega busca evidenciar el uso de las violaciones perpetradas a las mujeres, utilizadas como botín de guerra en conflictos de todo el mundo.
La violencia sexual ataca el cuerpo y refleja el impacto que tiene al ser un espacio a controlar y, al mismo tiempo, el desprecio que el cuerpo provoca. Este tipo de crimen es muy utilizado en los conflictos porque con él se obtienen la opresión de la víctima mediante el terror y, en una dimensión colectiva, se pretende humillar a los enemigos, demostrando el poder que se tiene sobre los demás, no sólo sobre la mujer. De este modo, el ente femenino se convierte en emisor de un mensaje de control, poder y deshonra. Niñas, muchachas y mujeres son convertidas en esclavas sexuales, lo que genera una violencia que continúa en el tiempo y que acaba con cualquier tipo de autoestima y autonomía.
Los recientemente galardonados luchan contra este tipo de coacción. Denis Mukwege, es ginecólogo, director del Hospital Panzi en la ciudad de Bukavu, en la República Democrática del Congo. Allí, recibe miles de mujeres anualmente, muchas de las cuales necesitan atención debido a las agresiones sexuales contra ellas. Su labor fue reconocida y en 2008, la Organización Mundial de las Naciones Unidas le entregó el Premio de Derechos Humanos.
Por su parte, Nadia Murad es defensora de la minoría yazadí en Irak, de los derechos de las mujeres y de los refugiados. En 2014, fue esclavizada y violada individual y colectivamente por combatientes del Estado Islámico (EI) en Mosul. A los tres meses, logró escapar y en 2015, compareció ante el Consejo de Seguridad Nacional de la ONU para contar su experiencia. Su testimonio puso al descubierto los horrores sufridos por
aquellas mantenidas en cautiverio y obligadas a prácticas inhumanas. A partir de ese momento, ha trabajado para que los crímenes cometidos por el grupo Estado Islámico sean investigados y condenados.
Los premiados son ejemplo de la batalla contra las agresiones y modelos a seguir en la construcción de un mundo más justo y pacífico.
Fuente consultadas:
- Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI)
- https://www.lavanguardia.com/internacional/20181005/452175241271/nobel-paz-2018-ganador-
nadia-murad-denis-mukwege.html - https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/premio-nobel-de-la-paz-la-
valiente-labor-de-denis-mukwege-y-nadia-murad-pone-de-relieve-la-necesida/ - “La violencia sexual como arma de guerra” de María Villellas Ariño.
Artículo preparado por Sofía Chiodo
voluntaria de Asociación Respuesta para la Paz