¿Qué se celebra el 24 de Octubre? ¿Qué es la ONU? ¿Cómo funciona?
¿Qué se celebra el 24 de Octubre?
El 24 de Octubre se celebra el Día Mundial de la Organización de las Naciones Unidas, conmemorando la entrada en vigor en 1945 de la Carta de las Naciones Unidas -documento ratificado por la mayoría de los Estados Miembro- y considera a esta institución un órgano global.
¿Qué es la ONU?
La ONU es un espacio donde se reúnen los representantes de los países del globo, para buscar formas pacíficas de solucionar los problemas que surgen a nivel global. Entre los principios que defiende, se encuentra la paz, los derechos humanos y la contribución de todas las naciones para erradicar la pobreza y lograr un medio ambiente sustentable.
¿Cómo funciona?
La ONU funciona con una estructura de Asamblea General, Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social, Corte Internacional de Justicia, Secretaría General.
Antecedentes
La Primera Guerra Mundial había dejado tras de sí profundo dolor y un mundo devastado. No obstante, este trágico evento condujo a una transformación en la concepción occidental que permitió considerar un nuevo modo de enfrentar los problemas. El principal contribuyente a este cambio fue el presidente norteamericano Woodrow Wilson. Percatándose de la necesidad de una forma de gestión diferente, redactó los Catorce Puntos, los cuales contenían una serie de valores que debían ser respetados por todos los países. Impulsado por esta mentalidad de cooperación y esfuerzo internacional, en la Conferencia de París de 1919, el primer mandatario logró que se elaboraran los reglamentos de la Sociedad de las Naciones (conocida como League of Nations).
La moderna institución nació con el objetivo de fomentar la participación conjunta de todas las naciones, asegurando su integridad e independencia como también su desarrollo económico y cultural. A través de la participación de todos los estados, se buscó mantener la paz universal.
Para poder asegurar la paz colectiva y el arbitraje de los conflictos siguiendo las condiciones del Tratado de Versalles, la Sociedad de las Naciones estaba compuesta por tres organismos:
- Asamblea: formada por los Estados Miembros, donde cada uno tenía derecho a un voto, se encargaba de postular y determinar cómo resolver los conflictos. Para llevar a la cabo la decisión, se debía lograr la unanimidad;
- Consejo: integrado por cinco miembros permanentes: Reino Unido, Italia, Japón, Francia y los Estados Unidos y por cuatro miembros temporales, elegidos por la Asamblea y renovados cada tres años;
- Secretaría Permanente: con sede en La Haya, poseía un Tribunal Internacional de Justicia. Se ocupaba de la elaboración de informes y documentos relacionados a los acuerdos correspondientes de las sesiones de la Asamblea y del Consejo.
Dentro de sus logros, se pueden mencionar el desarrollo de programas para la cooperación económica y humanitaria. Sin embargo, el no poder contar con los recursos adecuados, la necesidad de unanimidad para resolver conflictos y sobre todo, la incapacidad para impedir la Segunda Guerra Mundial, llevó a su disolución.
El surgimiento de la ONU
La Organización de las Naciones Unidas nace, al igual que su antecesor, como la búsqueda de una forma pacífica de solucionar los problemas que surgen a nivel global. Entre los principios que defiende, se encuentra la paz, los derechos humanos y la contribución de todas las naciones para erradicar la pobreza y lograr un medio ambiente sustentable.
La estructura de la ONU está conformada por:
- Asamblea General: todos los Estados Miembros están representados y poseen un voto. Para llevar a cabo las resoluciones, se precisan la mayoría de dos tercios o por mayoría simple;
- Consejo de Seguridad: responsable de mantener la seguridad global;
- Consejo Económico y Social: examina las cuestiones internacionales económicas y sociales;
- Corte Internacional de Justicia: también conocida como Corte Mundial, resuelve conflictos entre países;
- Secretaría General: lo dirige el Secretario General. Se ocupa de la parte administrativa de las Naciones Unidas según le indican los demás órganos.
Desde su creación, la ONU ha logrado mejorar la educación de los países en desarrollo, impulsar una circulación de la información más libre y la promoción de medidas a favor de la protección del medio ambiente. Es indudable que su intervención ha permitido resoluciones positivas a lo largo del globo. No obstante, no ha podido garantizar la paz ya que hay conflictos que dejan saldos de muertos y heridos, como el de Israel-Palestina. Tampoco, a pesar de la Convención sobre el Estatuto de Refugiados de 1951, la ONU no puede garantizar que los países den apoyo a los que huyen de la guerra y de la persecución. Finalmente, aunque ha dedicado proyectos para terminar con la desnutrición y la extrema pobreza, no lo ha logrado.
¿Qué se puede hacer para mejorar la ONU?
Es indudable que la ONU ha crecido con el paso de los años: de los iniciales 51 Estados Miembros, hoy son casi doscientos los que la componen. A pesar de la mayor cantidad de integrantes, la participación no ha aumentado de la misma manera: dentro del Consejo de Seguridad, sólo los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia) son los que tienen derecho a veto. Es necesario que todos posean el mismo trato y la misma capacidad de influencia a la hora de tomar decisiones.
Por otra parte, muchas de las propuestas de la Organización precisan de fondos que los Estados Miembros no aportan y que no llegan a cubrirse con el dinero de los contribuyentes. Es preciso que exista un compromiso real por parte de todos los integrantes para poder concretar proyectos que ayuden a quienes más lo precisan.
Las mejoras desde la Sociedad de las Naciones hasta el día de hoy son incuestionables pero debemos continuar construyendo un frente común que tenga como objetivo la paz en todos los confines del planeta, donde todos los que la habitan tengan igualdad de condiciones para desarrollarse en cualquier ámbito. Al mismo tiempo, una cooperación más articulada y fluida con otras Organizaciones No Gubernamentales pueden ser poderosas herramientas para acciones positivas que permitan alcanzar objetivos de forma más eficaz.
Artículo preparado por Sofía Chiodo
voluntaria de Asociación Respuesta para la Paz